Es media noche y afuera de la librería hay un montón de gente de todas las edades. Un grupo muy peculiar vestidos con túnicas, sombreros puntiagudos, palitos en mano y hay varios niños con gafas y una especie de "z" alargada en la frente hecha con nada menos que marcador mágico. Fácil de lavar. En esa fila estás tú, cerca de la entrada, tan cerca que tu respiración llena de vaho el vidrio de la puerta y uno de los encargados vestido como Hagrid te pide que retrocedas o que llamará a seguridad.

Lo haces porque esa noche es un día único porque la grandiosa y malvada Jotacáerre ha decidido sacar un volumen extra de la saga de libro del maguito cuatro ojos. Y no, no es sobre alguno de sus hijos con nombres súper originales como James Sirius o Albus Severus. Es sobre nada menos del último año de los Merodeadores en Hogwarts. Y esa es la razón por la cual llevas el cabello suelo, usas pantalones y chaqueta de cuero y has forzado -y amenazado- a uno de tus amigos motociclistas para que te lleve a media noche a la librería.

Por las bocinas, suena una especie de silbato. Sí, como el que suena en el andén 9 y 3/4. Ésa es la señal. Entras haciendo a un lado a la chiquilla ridícula con pelo rosa y te encaminas hacia la caja, donde finalmente, te entregan el libro. En la portada aparecen tres caras familiares para tí y una cuarta más pequeña, pero piensas que está bien porque al fin y al cabo es la rata traidora. Sales de ahí danzando de felicidad y cuando llegas con tu amigo el motociclista, que te fulmina con la mirada, hojeas el libro y buscas algún indicio de lo que estás buscando. De lo que más ansías saber sobre tu cuadrúpedo ídolo.

Y lo encuentras.

Alcanzas a leer el nombre de Sirius y rondando cerca la palabra "enamorado". Justo el último capítulo. Tu corazón se acelera, jadeas y gritas y tu amigo piensa que en definitiva estás más loca de lo que pensaba. Acercas tanto el libro a tu nariz que prácticamente olfateas la tinta. ¿Quién? ¿Quién es el afortunado? Y finalmente, lo descubres. Emites un grito tan fuerte que los que están a tu alrededor piensan que te estás tomando demasiado enserio lo de tu supuesto disfraz de banshee. Pero se quedan helados cuando caes al piso, inconciente.

Tu amigo se acerca de inmediato y pone los dedos en tu cuello. No hay pulso. Todo el mundo sabe lo que ha pasado a pesar de que tu amigo esté llamando a emergencias y diga que estás desmayada. No lo estás. Un infarto. Qué cruel en una chica tan joven. Varios no entienden que ha pasado y sobre la acera, a tu lado, yace el libro con el último capítulo abierto de par en par.

"Sirius Black lo comprendió. ¿Cómo no se dio cuenta antes? Luego de tantos años. Ahora entendía porque no dejaba de pensar en esa mata de cabello negro, esos ojos profundos que habían alejado a varios. - Yo... - empezó a decir con torpeza - Yo estoy enamorado de tí. Mary Sue."